Argentina

20/09/2025 12:00 am
Cantaora: Argentina

+ 3 guitarristas

+ 3 palmeros
Hábitat:

– Tanguillos

– Martinetes, Temporeras y Romance

– Tientos y Tangos

– Fandangos Naturales

– Tarantas

– Soleá Apolá

– Rondeñas

– Asturiana o Montañesa

– Siguiriyas

– Marianas

– Alegrías

– Cuplés por Bulerías

– Fandangos de Huelva
En este espectáculo nos encontramos a la reconocida cantaora Argentina en plena libertad, nos la encontramos en su estado total de compromiso con el arte flamenco, Argentina en estado esencia. Sufre una transformación en escena, para lo que ha venido al mundo. Un hábitat natural que ella busca constantemente porque es lo que alimenta su existencia. El color, el aire y la fuerza de Granada se conjugan en la cantaora de la misma forma, el resultado son emociones.
Una de las voces más consolidadas y de más notable presencia en el panorama flamenco de hoy es la de la cantaora Argentina (Huelva, 1984). Argentina (2006); Las minas de Egipto (2009); Un viaje por el cante (2012); Sinergia, el doble álbum más DVD de 2014; La vida del artista (2017), Su primera Navidad (2019) y Mi Idilio con La Habana (2024) son títulos que enmarcan una obra discográfica de enorme consistencia y con un desarrollo vigoroso y coherente dentro una trayectoria que ha adquirido plena convicción y firmeza en el discurso, ha alcanzado corpulencia artística y, sobre todo, un lenguaje sin divismo donde prevalece lo auténtico por encima del artificio. Su voz, limpia, clara, redonda, de extenso recorrido, no busca —ni lo pretende— el efectismo fácil. No lo necesita, ni mucho menos, ya que es lo suficientemente poderosa, bien timbrada y flamenca como para no tener que echar mano de adulteraciones ni trucos que intenten engañar al espectador. Argentina va tejiendo una música que es su propia vida, un espacio sonoro y expresivo para que se gesten los diversos tramos de una secuencia creativa emocionante. Pero ella es cantaora vocacional y nunca olvida sus orígenes. Tiene por bandera los fandangos de su tierra, ese riquísimo patrimonio que se manifiesta en hermosas variantes que van de Almonaster a Cabezas Rubias o de Valverde a Calañas o la misma Huelva capital, donde Argentina, con su voz blanca de criatura prodigiosa, fue desvelando las claves de unos sones que siempre habrían de acompañarla. «Yo creo que aquella niña sigue en mí —dice Argentina—. Incluso hay días que pongo esos antiguos discos y, al escucharme, pienso en lo natural que era todo aquello, como un juego inocente entre compañeros de clase, y ni se me pasaba por la imaginación que iba a conocer otros lugares, otros escenarios de ciudades tan alejadas, a recibir importantes galardones, en definitiva, a que el flamenco se convirtiera en un medio de vida y una profesión». Podemos afirmar que Argentina practica un moderno concepto del clasicismo, renovado y puesto al día, una lectura limpia y sin prejuicios de las formas seculares, sin transgredirlas, y siempre utilizando la excelencia interpretativa para ofrecernos una versión fresca, imaginativa y con matices personales. Por otro lado, a la cantaora le debemos la incorporación de estilos poco habituales que han ido perdiendo vigencia en los últimos tiempos, pero que ella, con una actitud valiente y no menos arriesgada, rescata para darles una sorprendente y lustrosa dimensión.